Cómo mejorar la prevención de riesgos laborales en teletrabajo
La omnipresencia de Internet, el elevado número de profesiones que no requieren presencialidad y la pandemia del COVID-19 han supuesto el caldo de cultivo perfecto para la consolidación del teletrabajo. Tanto es así que el 14% de la población ocupada en España trabaja desde casa en la actualidad y nada menos que un 44,6% de los ciudadanos europeos tienen la opción de hacerlo.
Por ello resulta imprescindible tener claro que, como en cualquier otra modalidad, se debe implementar una estrategia de prevención de riesgos laborales en teletrabajo que garantice la seguridad y salud del personal.
En este artículo explicaremos la normativa que regula el trabajo a distancia, los factores de riesgo presentes en el mismo y cómo Ergo/IBV te ayuda en el proceso de evaluación ergonómica.
Teletrabajo y prevención de riesgos laborales
El mayor rasgo diferencial del teletrabajo en materia de prevención de riesgos es que la ubicación del puesto de trabajo no coincide con el centro de trabajo de la empresa. Por ello, es importante partir de la premisa que, aunque el teletrabajo se realice fuera de las instalaciones de la empresa, por ejemplo el domicilio de la persona trabajadora, no exime de aplicar el mismo nivel de medidas preventivas que si la actividad se llevase a cabo de forma presencial, ya que no está en absoluto exento de riesgos.
Ley 10/2021: Regulación del trabajo a distancia
Con la irrupción del COVID-19 en 2020 y el consiguiente auge del teletrabajo, se hizo patente la necesidad de actualizar y completar la normativa relativa a esta modalidad de trabajo para garantizar la seguridad jurídica. Con este objetivo en mente, se promulgó la Ley 10/2021 de regulación del trabajo a distancia.
Sigue aprendiendo | Guía práctica para el teletrabajo y prevención de riesgos laborales
En ella se establece el concepto del teletrabajo, se puntualiza quiénes tienen acceso al mismo, se explicita el contenido de un contrato de teletrabajo y se regula el derecho de desconexión, entre otros.
En materia de seguridad e higiene en el trabajo, la norma establece que las empresas no sólo tienen la obligación de evaluar los riesgos asociados al trabajo a distancia, sino que también deberán poner en marcha estrategias preventivas enfocadas en mitigarlos, poniendo especial atención en los factores psicosociales, ergonómicos y organizativos.
Buenas prácticas preventivas en el teletrabajo
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado una guía que analiza el teletrabajo desde la óptica de la seguridad y salud con el objetivo de facilitar la identificación de los elementos diferenciales de esta modalidad de trabajo para gestionarlo de forma efectiva dentro del sistema preventivo.
Fundamentalmente, el documento recoge la importancia de adaptar el sistema de prevención de la empresa para que el teletrabajo tenga cabida. El objetivo es garantizar el mismo nivel de seguridad y salud a las personas que trabajan a distancia que a las que lo hacen de forma presencial.
Además, reconoce la necesidad de proporcionar una buena formación a los trabajadores que les brinde herramientas para participar en el proceso de evaluación de riesgos y poder corregir posibles desviaciones si así se precisa. También se hace mención a la gestión del cambio y en la importancia de los departamentos involucrados en el diseño y gestión de esta modalidad de trabajo.
Factores de riesgo presentes en teletrabajo
Tal y como se establece en la regulación del teletrabajo, se deben tener en cuenta sus riesgos característicos, requiriendo una especial atención a los factores psicosociales, ergonómicos y organizativos y de accesibilidad del entorno. En este sentido pueden diferenciarse tres tipos de factores de riesgo principales en esta modalidad de trabajo que lo empleadores deberán considerar en su estrategia preventiva:
1. Factores ergonómicos
Se trata de las condiciones físicas del entorno de trabajo y la configuración de los equipos y mobiliario. Algunos de los riesgos más comunes son:
- Mantenimiento de posturas inadecuadas durante periodos prolongados de tiempo.
- Uso de mobiliario no ergonómico, especialmente sillas, mesas y equipos informáticos.
- Condiciones ambientales como falta de iluminación adecuada, que es causa directa de fatiga visual y dificultades para concentrarse, o situaciones de temperatura y/o ruido que dificulten la realización de las tareas.
2. Factores psicosociales
Están relacionados con los aspectos emocionales y sociales del teletrabajo. Destacan aspectos como: la carga de trabajo, los tiempos de disponibilidad, el riesgo de fatiga informática, la comunicación con el resto de la plantilla, el aislamiento social, o los distintos tipos de acoso.
3. Factores organizativos
Se relacionan con la forma en que se estructura y gestiona el trabajo en la modalidad de teletrabajo.
Algunos factores organizativos de riesgo son:
- Inexistencia de una correcta planificación de tareas y descansos.
- Falta de un espacio específico destinado al trabajo.
Ergo/IBV: software aliado para la prevención de riesgos laborales en teletrabajo
Contar con un software como el de Ergo/IBV puede resultar muy útil para llevar a cabo evaluaciones de riesgos ergonómicos en numerosos ámbitos, incluido el teletrabajo.
Módulo Teletrabajo de Ergo/IBV
El módulo Teletrabajo está pensado para analizar las condiciones ergonómicas de los puestos de trabajo a distancia que se llevan a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación, ya sea de manera habitual (más del 30% de la jornada dentro de un periodo de 3 meses) como no regular.
Mediante la cumplimentación de una serie de cuestionarios permite realizar tanto análisis individuales, para valorar las condiciones ergonómicas en un determinado puesto de teletrabajo, como colectivos, que permiten obtener información conjunta de varias personas trabajadoras.
La toma de datos puede realizarse tanto por la persona trabajadora como por un técnico prevencionista. Por su parte, la evaluación consta de dos niveles que deben rellenarse de manera secuencial:
- Nivel I: Preguntas iniciales enfocadas a describir aspectos básicos del puesto de teletrabajo.
- Nivel II: Preguntas adicionales divididas en varios apartados (silla, mesa, pantalla, ordenador, accesorios y comunicación, espacio, entorno y organización).
Una vez cumplimentados ambos cuestionarios, se podrán conocer los resultados. En ese apartado se resumen los problemas detectados, se facilitan recomendaciones generales para mitigar los riesgos detectados y se recogen todas las observaciones oportunas.
En definitiva, el auge del teletrabajo ha puesto el foco en la necesidad de abordar los riesgos inherentes al mismo. Para ello, convendrá realizar evaluaciones periódicas y contar con un plan de prevención de riesgos en el teletrabajo. En todo este proceso, el software de Ergo/IBV será tu gran aliado.
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