Cómo aprovechar la inteligencia artificial aplicada a ergonomía
La Inteligencia Artificial (IA) en ergonomía se está consolidando como una herramienta indispensable en el ámbito laboral, que está transformando no sólo la forma en que trabajamos, sino también cómo abordamos la prevención de riesgos. Esto no solo implica una mejora en la eficiencia de los procesos, sino también cambios significativos en los puestos de trabajo y en la forma en que se evalúan y gestionan los riesgos ergonómicos.
Este artículo explora en profundidad el impacto de la inteligencia artificial en la evaluación de riesgos ergonómicos, proporciona una visión integral de las oportunidades y desafíos que presenta y cómo los técnicos prevencionistas pueden aprovechar estas herramientas para garantizar entornos laborales más seguros y saludables.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La inteligencia artificial es un campo de la informática que se centra en el desarrollo de sistemas y tecnologías capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Esto incluye capacidades como el aprendizaje, la percepción, el razonamiento y la toma de decisiones.
Una de las técnicas más prominentes dentro de este campo es el deep learning o aprendizaje profundo. Se trata de una rama del aprendizaje automático que simula el funcionamiento del cerebro humano, donde las capas profundas de la red procesan la información de manera jerárquica, extrayendo características cada vez más abstractas y complejas a medida que avanzan.
¿Cómo puede la inteligencia artificial mejorar la evaluación de riesgos ergonómicos?
La aplicación de la inteligencia artificial permite un enfoque más holístico y basado en sistemas para identificar y abordar los riesgos ergonómicos en el lugar de trabajo. Esto incluye la capacidad de recopilar y analizar datos de manera más completa, ágil y objetiva, así como la identificación de patrones y tendencias que pueden pasar desapercibidos para los métodos tradicionales.
Algunas de las formas en las que se usa la inteligencia artificial en la evaluación ergonómica son las siguientes:
- Visión artificial. La IA puede analizar imágenes y vídeos para identificar posturas o movimientos que puedan representar riesgos ergonómicos; identificar si el trabajador lleva puesto el EPI correctamente y, en función de ello, permitirle el acceso a una determinada zona; o analizar posibles riesgos en el entorno.
- Monitorización. Gracias a su gran capacidad de procesamiento de datos, los sistemas de IA, con la ayuda de sensores, permiten monitorear continuamente las condiciones de trabajo para detectar patrones lesivos.
- Diseño y formación. La IA, unida al concepto de entornos virtualizados, permite simular el comportamiento humano en entornos realistas para realizar simulaciones precisas que ayuden a identificar los niveles de riesgo antes de diseñar un puesto de trabajo.
Si además de virtualizar el puesto de trabajo se virtualiza también a los trabajadores mediante avatares parametrizados con datos antropométricos reales, los beneficios aumentan exponencialmente. Con ello es posible detectar potenciales problemas de alcance, disponer del punto de vista objetivo y subjetivo, valorar el cumplimiento de la normativa e incluso anticipar lesiones.
Tecnologías para la evaluación ergonómica basadas en IA
La evaluación ergonómica es necesaria para prevenir y reducir comportamientos lesivos en el puesto de trabajo. Debemos adaptar las últimas tecnologías a las evaluaciones para sacarle el máximo partido y no quedarnos atrás. Algunas de las mejores herramientas son:
- Los sensores inteligentes y dispositivos portátiles equipados con IA, que permiten recopilar datos en tiempo real sobre la postura, los movimientos y el esfuerzo físico de los trabajadores.
- Combinación de los sensores inteligentes con el uso de exoesqueletos. Esta combinación permite desarrollar sistemas de organización del trabajo que tengan en cuenta la exposición a posturas inadecuadas y la sobrecarga de ciertos grupos musculares.
- Los sistemas de medición biomecánica. Se tratan de herramientas que utilizan sensores de movimiento, electromiografía (EMG), sensores de fuerza y presión y acelerómetros, entre otros, para capturar datos relevantes para el análisis biomecánico.
Gracias a la IA es posible analizar y procesar todos los datos resultantes. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático pueden ser entrenados para identificar patrones de movimiento, detectar anomalías en la biomecánica, predecir lesiones o recomendar ajustes ergonómicos.
Otra tecnología que va a ser una realidad en un futuro muy cercano son los gemelos digitales humanos (GDH), un paso adicional a los avatares virtualizados que ya se usan actualmente. Se trata de modelos digitales que imitan el comportamiento de una persona real y que se parametrizan no sólo en base a sus características antropomórficas actuales, sino también en base a:
- Parámetros médicos (p. ej. problemas de visión).
- Parámetros biológicos (p. ej. distribución y acumulación de grasa a lo largo del tiempo).
- Antecedentes familiares de enfermedades (p. ej. artrosis u osteoporosis).
Todo ello permite realizar una predicción del desarrollo de TME futuros y elaborar un plan de rediseño del entorno de trabajo a lo largo del tiempo en base a esta información.
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Beneficios de la inteligencia artificial aplicada a la evaluación ergonómica
Elimina sesgos
Mientras que los evaluadores humanos pueden verse influenciados por sus propias experiencias, prejuicios o percepciones, los algoritmos de IA pueden analizar los datos de manera objetiva, lo que lleva a una evaluación más precisa y confiable.
Mejora la productividad del equipo de prevención en evaluación de riesgos ergonómicos
La automatización de ciertas tareas de evaluación mediante inteligencia artificial libera tiempo para que los profesionales de prevención se enfoquen en aspectos más estratégicos y en la implementación de medidas correctivas, lo que aumenta la eficiencia y la efectividad del equipo.
Ahorro de costes relacionados con el trabajador
Al anticipar riesgos con el diseño preventivo gracias a la IA, se evitan costes asociados con accidentes y enfermedades laborales. Es más económico prevenir que remediar, especialmente cuando se trata de rediseñar entornos ya en funcionamiento.
Simplifica la recogida de datos
La inteligencia artificial facilita la recopilación y análisis de datos necesarios para la evaluación ergonómica. Por ello, se reduce el error humano y se agilizan los procesos hasta obtener informes y conclusiones de forma más rápida, lo que resulta especialmente útil en un sector donde gran parte del tiempo se invierte en tareas mecánicas, repetitivas y de análisis.
Minimiza las necesidades de instrumentación
La IA permite la recopilación de datos de forma no intrusiva mediante el uso de cámaras de vídeo, sistemas de visión informática o algoritmos de aprendizaje automático. Al reducir la invasividad de la instrumentación, se reduce el impacto en la operación normal de la empresa y se facilita la integración de medidas de prevención ergonómica en los procesos existentes.
Software ergoIA, software de análisis biomecánico basado en IA
Para aplicar la IA a la ergonomía con éxito, conviene contar con herramientas innovadoras y fáciles de manejar que simplifiquen el proceso. Este es el caso del ergoIA, un software de análisis biomecánico que utiliza la inteligencia artificial para el análisis automático de puestos de trabajo que implican tareas repetitivas y posturas forzadas.
Entre sus principales ventajas destacan que:
- No requiere un equipo de captura de vídeo especializado –vale cualquier dispositivo móvil, tableta o cámara– ya que el software admite cualquier formato estándar y resolución. El vídeo resultante es fácilmente importado al sistema ergoIA para su posterior procesamiento.
- Procesa automáticamente el vídeo y, gracias a su algoritmo, interpreta todos los movimientos del trabajador, codifica la postura según el método y asigna riesgos ergonómicos que el profesional puede ver en la pantalla mientras se reproduce el vídeo.
- Una vez procesado, ergoIA emite un informe para que el ergónomo pueda interpretar los resultados y tomar las medidas necesarias en relación con la prevención de riesgos y el rediseño de los puestos de trabajo.
Además, ergoIA es compatible con el software de Evaluación de Riesgos y Recomendaciones de diseño Ergo/IBV, lo que permite realizar análisis ergonómicos integrales.
En conclusión, la IA ha llegado para quedarse. Por ello, es crucial comprender cómo está redefiniendo los estándares de seguridad y salud ocupacional y adaptarse a estas innovaciones implementando herramientas como ergoIA.
